Dar y Recibir

 

Las comunidades primitivas, por ejemplo, las tribus de los Papues de Nueva Guinea, tenían un sistema de jerarquización bastante diferente respecto al que tenemos actualmente. En ellas, no había una elite o persona que poseyera el poder político, aunque si que contaban con una especie de líder, llamado Big Man, que poseía una autoridad limitada y que debía trabajar lo mismo, o incluso más que el resto, para poder ser un ejemplo a seguir y ser capaz de ejercer dicha autoridad.

Estas tribus, para su regulación social contaban con el '"moka o potlatch", un sistema basado en el intercambio de bienes.

Esta especie de juego funcionaba asi:

El Big Man hacía un regalo a otro Big Man al que quisiera retar y superar socialmente. Cundo este recibía el regalo quedaba en deuda y se abría entonces un plazo de unos años en el que este tenía que devolver el regalo, y que este fuera de mayor valor que el que le habían dado a él. Si lo conseguía, y entregaba su regalo en el plazo, era entonces el otro Big Man el que quedaba en deuda. Este intercambio continuaba hasta que uno de ellos no pudiera superar la cantidad. De ese modo, el vencedor aumentaba su prestigio social.

Esto en mi opinión es muy similar a lo que ocurre aún a día de hoy en nuestra sociedad. Si alguien recibe un regalo, tiende a pensar que está en deuda con dicha persona y que el próximo en dar un regalo debe ser él, intentando siempre igualar o incluso superar la cuantía del regalo, acto que no es muy diferente al que hacían los big men, puesto que a pesar de que no persigue exactamente el mismo objetivo, es decir, actualmente no lo hacen para subir de posición o aumentar el prestigio social en la comunidad, sí que se tiene un sentimiento de inferioridad respecto al otro o remordimientos por deberle algo si el regalo no se iguala.

La mentalidad de las personas no debería ser así, ya que si uno hace un regalo, ¿no se supone que este es un acto solidario o algo que se hace como una muestra de afecto y que se da sin esperar recibir nada a cambio? He ahí el gran problema, y es que no es solo que la gente tenga a el sentimiento de deber algo, sino que el egoísmo intrínseco en  la sociedad tiende a hacernos dar un regalo cuando sabemos que recibiremos algo a cambio cuando sea el momento.

Debemos cambiar esta forma de ver las cosas y cuando nos den un regalo empezar a pensar en que, en el propio momento en el que lo aceptamos, ya le estamos dando a esa persona la satisfacción de dar, le estamos permitiendo que ejerza su generosidad, por lo que quedamos entonces libres de cualquier deuda.